Los biofertilizantes aprovechan los residuos orgánicos y mejoran la productividad de los cultivos, así como la vida útil del suelo
Los biofertilizantes son fertilizantes orgánicos que puedes hacer tú mismo a base de productos naturales con los que vas a lograr darle a tu huerto urbano los nutrientes que necesita para su desarrollo; además de conseguir formar un entorno microbiológico más natural.
Con los biofertilizantes vas a poder tener una agricultura ecológica en todos los aspectos; vas a poder contribuir al ambiente con tus plantas lo harás sin dañar el entorno natural con fertilizantes químicos.
Principalmente están hechos de bacterias, hongos o plantas, toma en cuenta que todos los ingredientes que utilices deben aportar nutrientes para mejorar el suelo. Es elemental que contengan nitrógeno y fósforo para que puedan transformar el nitrógeno atmosférico en orgánico y hacer que llegue a las plantas.
¿Qué tipos de biofertilizantes hay?
De extractos vegetales: son los que se obtienen de macerados de plantas.
Lixiviados de fermentación: son extraídos de la fermentación de algunos abonos orgánicos como la composta y el humus de lombriz.
Micorriza: son hongos que cuando los plantas en tu huerto reciben azúcares de la vegetación que ya está, a la vez que metaboliza el nitrógeno de la atmósfera para alimentar a las plantas.
Trichoderma: también es un hongo que funciona como fungicida.
El uso de productos orgánicos contribuye a la generación de un suelo más fértil.
¿Cuáles son las ventajas de usarlos?
El uso de estos fertilizantes es muy beneficioso ya que aprovechan los residuos orgánicos y mejoran la productividad de los cultivos. También mejoran la vida útil del suelo y lo conservan en óptimas condiciones.
Como son orgánicos, provocan mayor capacidad de absorción de agua.
Puedes hacerlos a bajo costo y con materiales que tengas más a la mano.
En cuanto a su proceso de fabricación no provocan consumo de energía ni de materiales tóxicos.