Por: Angélica Martínez
Existen soluciones para realizar ajustes en tu crédito y puedas conservar tu vivienda.
Ante la ilusión de adquirir un inmueble muchas veces no pensamos en las consecuencias que pasaría si se presentará algún problema para seguir pagando un crédito por cualquier circunstancia.
Debes saber que existe un esquema de pagos flexibles para que puedas mantenerte al corriente tu crédito o bien aplicar el Fondo de Protección de Pagos, con el que puedes realizar el pago de un porcentaje determinado de tu mensualidad además lo puedes usar hasta por 6 meses y cada 5 años.
Otra de las opciones es realizar un pago mensual de por lo menos $803.21 durante máximo 6 meses, aunque debes tener en cuenta que algunas instituciones absorben algunos intereses que no pagues y se acumularán a tu crédito.
Por otra parte, si ninguna de las opciones anteriores se acopla a tus necesidades, puedes aplicar tu prórroga total en un plazo no mayor a 4 meses considerando que el cien por ciento de los intereses de este periodo se acumularán y, por consiguiente, el plazo de pago aumentará. Tienes derecho a este apoyo hasta un máximo de 12 meses consecutivos y hasta 24 durante la vida del crédito.
En cambio si tu situación es que disminuyó tu salario y este cambio se registró ante el IMSS hace seis meses o más, solicita una reestructura del mismo con la institución que lo tengas para que fijen tu pago reflejado cada mes con base en el monto de tu adeudo y tu capacidad de pago.
Finalmente, si llegaras a tener una incapacidad total permanente que te impida desempeñar cualquier trabajo y cumples con los requisitos legales establecidos, podrás solicitar la liberación de tu adeudo para que posteriormente puedas llevar a cabo el trámite de cancelación de hipoteca.
