“Para quienes están decididos a comprar una casa, en estos momentos hay una menor competencia” aseguró Sergio Rojas, country manager de la startup La Haus
Adquirir una casa es, probablemente, la decisión financiera más importante que una persona tomará en su vida. Sin embargo, en estos momentos de contingencia, es posible que aquellos que ya habían iniciado el proceso o tomado la decisión de compra, se pregunten si es conveniente.
Expertos del sector coinciden en que siempre será una buena decisión, incluso en este contexto, si se encuentra la casa adecuada a las necesidades e intereses, se cuenta con una situación económica y laboral estable, y se tiene acceso a un financiamiento atractivo.
“Para quienes están decididos a comprar una casa, en estos momentos hay una menor competencia. Para agentes inmobiliarios y desarrolladores, estos son grandes prospectos, ya que están más comprometidos y motivados para la compra”, aseguró Sergio Rojas, country manager de la startup proptech La Haus México.
Por esta razón, el directivo recomienda algunas acciones para adquirir una propiedad durante esta contingencia:
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Definir el interés de la compra
El primer paso es definir si la casa se piensa habitar o se ve, más bien como una inversión. Si la propiedad se va a poner en renta, se deben verificar los rangos de renta actual en la zona; además de considerar bajarlos temporalmente para una renta rápida.
En este caso, es importante recordar que debe verse en un plazo de entre 8 a 10 años, por lo que es prioridad obtener un buen precio de compra y evaluar el potencial de la zona.
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Identificar las características ideales
Durante la presente cuarentena, muchas personas se han dado cuenta de que su vivienda necesita espacios para trabajar o zonas de descanso más amplias; así como un espacio con jardín, un salón de meditación o un espacio para hacer ejercicio.
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Elaborar un presupuesto
Especialmente en estos momentos de crisis, es fundamental ser mucho más estrictos y aterrizados con el presupuesto; e incluso es recomendable ajustarlo a la baja para mantener una zona de seguridad.
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Adquirir un crédito hipotecario
Lo mejor es analizar todas las opciones y optar por el financiamiento cuyos términos sean los más adecuados.
Además, con la pandemia de Covid-19, muchas instituciones financieras, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fondo de la Vivienda del ISSSTE (Fovissste), han puesto en marcha diversos programas de apoyo para que los derechohabientes puedan obtener créditos para adquirir, remodelar o construir una casa.
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Obtener asesoría personal
El proceso de compra podría ser confuso, por lo que es recomendable contar con el acompañamiento de un agente inmobiliario para resolver todas las dudas que puedan surgir.
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Encontrar el hogar acorde a las necesidades e intereses personales o familiares
Para ello, se pueden utilizar plataformas web, programar recorridos virtuales, utilizar opciones de videollamada o consultar con un agente opciones para obtener más información sin salir de casa.
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Revisar el vecindario
La zona elegida debe responder a las necesidades clave; como conexión con transporte público, cercanía de escuelas y supermercados, áreas verdes o restaurantes.
Para ello, también se pueden utilizar herramientas como Google Maps, para evitar salir de casa.
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Alistar el pago inicial
La recomendación general es estimar un 20% del valor de la propiedad para hacer el pago inicial del financiamiento hipotecario y los gastos notariales; esto puede variar de acuerdo con la tasa de interés.
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Tener un plan de emergencia
Siempre es recomendable estar preparados para cualquier eventualidad de mantenimiento, catástrofe natural o accidente del hogar; por esta razón, es importante comprar una casa por debajo del presupuesto y mantener un fondo de emergencia.
Rojas sugiere considerar del 1 al 4% del valor de la propiedad para composturas futuras y del 1 al 3% para emergencias.
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Realizar el proceso en línea
Hoy todo el proceso de compraventa puede ser abordado de forma digital, desde encontrar una propiedad, visitarla, solicitar un crédito, y hasta firmar el contrato de forma digital o remota.