La ventaja de este tipo de macetas es que protegen a las raíces de los cambios de temperatura y su producción no genera residuos
El cuidado al medio ambiente ha tomado importancia en los últimos años y diversos productos han cambiado sus materiales de fabricación por aquellos que son biodegradables, por ejemplo, las macetas.
Las macetas biodegradables permiten que las raíces de las plantas perforen rápidamente las paredes de éstas, pues son elaboradas con productos de fácil descomposición como virutas de madera, fibra de coco y papel reciclado.
Si deseas pasar una planta al jardín, lo único que debes hacer es cavar un hoyo y colocar la planta con la maceta biodegradable dentro de él, los materiales con los que está hecha se degradarán rápidamente y en pocos meses se transformarán en materia orgánica.
Una de las ventajas en el uso de macetas biodegradables es que son más fáciles de manipular que las macetas de plástico, protegen a las raíces de los cambios de temperatura y, a diferencia de las macetas convencionales, su producción no genera residuos.
Tú puedes elaborar las macetas que quieras con materiales que encuentras fácilmente en el hogar, pero si no eres una persona que le apasionen las manualidades puedes conseguir las plantas en tiendas especializadas en decoración y jardinería.