Este thriller se vale de los valores humanos y de cómo pueden torcerse para conseguir fines bastante cuestionables.
Bruno y Paul son dos desconocidos que se encuentran por casualidad en el vagón comedor de un tren. Allí entablan un diálogo que los lleva a revelar cuestiones personales que, a su vez, los derivan a concretar un pacto siniestro. Ese intrascendente hecho, transforma la realidad en una pesadilla para uno y en una obsesión para el otro.
Extraños en un tren es un perfecto thriller, en el que no faltan chispazos de humor y momentos de gran tensión. Es un inteligente trabajo de contrastes entre escenas opuestas, en las que no sólo se mantiene intacta la intriga, el suspenso y la ironía de Hitchcock, sino que logra hurgar en la verdadera esencia de la historia de la magnífica Patricia Higshmith, autora de la novela que da origen a la película que en México se conoció como “Pacto siniestro” y que le fuera censurada a Hitchcock por su contenido, por lo que no se pudo hacer en su versión original.
Esta puesta en escena trata uno de los temas más recurridos en teatro, pero que sigue siendo de actualidad: la naturaleza humana. Extraños en un tren es una obra sobre cosas malas que pueden hacer las personas buenas, o dicho de otro modo: el lado oscuro que todos llevamos por dentro.
Cabe señalar que la premisa de la obra tiene más sentido en inglés debido a que se usa la frase “criss-crossing” que se refiere a una vía de tren que sirve para que el vehículo se vaya a un lado o al otro, esto debido a que en la premisa la frase es usada por los protagonistas que se conocen en él y planean deshacerse de dos personas en particular que les estorban, pero se intercambian a las víctimas para que nadie sospeche del móvil del crimen.
Si quieres ver Extraños en un tren no pierdas la oportunidad de ir a ver una excelente obra. Se presenta de viernes a domingo en el Teatro del parque interlomas.