No funcionan sólo para mostrar nuestro reflejo, también pueden utilizarse para iluminar o ampliar un espacio de tu casa, o resaltar alguna pared
Hanae Pacheco
Los espejos son superficies que reflejan la luz que choca contra ellos, se componen de cristal que tiene detrás una capa de aluminio que, al no permitir que se vea a través del cristal, nos vemos reflejados en ellos.
Puedes encontrarlos en muchas presentaciones, con diversos estilos de marcos, lo que puede ser el complemento perfecto para la decoración de tu hogar.
En el recibidor
Un espejo en este lugar puede ayudarte para reflejar tu jardín (si cuentas con uno) y contar con doble vista; si coloca de forma horizontal ayuda a ensanchar el espacio y en vertical a dar altura, además es un buen complemento para comprobar tu imagen antes de salir de casa.
En una habitación
La cuestión de ampliar el espacio aplica para cualquier zona de tu hogar, si cuentas con alguna decoración en el techo puedes colocar el espejo ligeramente inclinado para reflejarlo y que de una sensación de mayor profundidad.
Para resaltar alguna una pared, en lugar de cuadros, puedes jugar con la combinación de marcos, formas, tamaños, y según tu decoración, hasta de color.
Si se trata de una habitación sin ventanas te recomendamos utilizar dos o más espejos grandes para lograr una mayor amplitud visual y dinamismo.
Los espejos no suelen ser muy comunes en la cocina, sin embargo, pueden quedar bastante bien como material de revestimiento de puertas y muebles.