La cobertura básica del seguro debe contemplar daños de construcción y de los bienes contenidos en la vivienda; así como incendios, sismos y eventos hidrometeorológicos

Al adquirir una propiedad, es fundamental contratar un seguro para disminuir el riesgo de pérdidas patrimoniales ante cualquier eventualidad, así como para mantener sanas las finanzas personales.

De acuerdo con Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com, para adquirir un seguro es importante tener una planeación sólida, estable y efectiva, con un ahorro a largo plazo; además de conocer los riesgos de la propiedad para contratar el que más se adecúe a las necesidades de cada familia.

Antes de elegir un seguro para el hogar, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda conocer cuatro puntos importantes sobre la propiedad:

• Ubicación. Ésta determina los riesgos a los que está expuesta; los cuales podrían ser desastres naturales o seguridad de la zona.
• Valor catastral del inmueble. Determina qué tipo de seguro y cobertura se acomoda más a las necesidades familiares o personales.
• Daños a terceros. Es decir, los que podría causar alguna situación de la casa en propiedades aledañas, como inundaciones por fugas o incendios.
• Medidas de seguridad en casa. Éstas podrían reducir el precio de la póliza al ayudar a mantener a salvo la propiedad.

Una vez considerados los puntos anteriores, se podrá determinar el tipo de seguro que se requiere. Sin embargo, cabe recordar que la cobertura básica del mismo debe contemplar daños de construcción y de los bienes contenidos en la propiedad; así como incendios, sismos y eventos hidrometeorológicos (inundaciones, huracanes, tormentas, etc.).

Cómo elegir el seguro adecuado

Conocer el valor real de la vivienda y tomar en cuenta los puntos indicados anteriormente hará que el monto de la prima sea el adecuado a la propiedad. De lo contrario, aunque se pague una cantidad menor, también será más baja la indemnización.

Los expertos recomiendan realizar un comparativo entre varias aseguradoras para saber cuál ofrece lo que se necesita. Además, sugieren preguntar a los asesores por el grado de cobertura por daños a terceros, lo cual será de gran ayuda, pues, si en algún momento los daños en la propiedad afectan a los vecinos, el seguro cubrirá los gastos de reparación.

Finalmente, es importante revisar a detalle todas las cláusulas del contrato antes de firmar, para que todo quede claro. De esta manera, si en un futuro la propiedad cuenta con algún problema, se tendrá la confianza y tranquilidad de que el seguro respaldará a la familia.