No tienes que destinar una habitación completa, un pequeño rincón en tu habitación o sala puede convertirse en el espacio perfecto para tu biblioteca
Si eres amante de los libros y no resistes comprar nuevos ejemplares en cada librería que visitas, pero ya no sabes cómo organizarlos, te daremos algunas ideas para crear una mini biblioteca en tu hogar; de esta manera podrás aumentar tu colección sin ningún problema, y, al mismo tiempo, tendrás el espacio perfecto para leer.
Contrario a lo que se piensa, no es necesario destinar una habitación completa para este propósito, un pequeño rincón en tu habitación o sala puede convertirse en la mini biblioteca ideal; que, además, le dará una nueva imagen a tu hogar.
Lo primero que debes considerar es dónde ubicar tu biblioteca; ya que ciertos factores como la humedad, el polvo y hasta la luz natural, podrían deteriorar tus libros. Por ello, elige una habitación fresca, ventilada y donde la luz del sol no les dé directamente.
Si ya tienes un estudio u oficina en casa, aprovecha este sitio para organizar tus libros, ya sea con un mueble o, si no hay mucho espacio, con repisas por encima del escritorio.
De lo contrario, puedes aprovechar espacios como debajo de las escaleras o aquellos rincones donde no caben muebles u otro tipo de decoración. Así, optimizarás estos sitios y les darás un toque muy original.
Por otro lado, si tu colección es muy grande, lo más recomendable es adaptar un librero en la sala o en tu habitación. Estos muebles generalmente abarcan todo el espacio de una pared, y te permitirán organizar tantos libros como lo desees; así como otros objetos como el televisor, equipo de sonido, fotografías, etcétera.
Si el espacio es más reducido, lo ideal es crear una biblioteca aérea con repisas. Lo único que necesitarás es un poco de creatividad para colocarlas de una manera original, que vaya acorde con la personalidad de tu hogar.
De igual manera, siguiendo el tema de aprovechar espacios, puedes colocar repisas o pequeños muebles a manera que enmarquen ventanas, puertas o hasta tu cama.
Una vez que se tiene el lugar perfecto para los libros, aparece el problema de cómo organizarlos. Dependiendo de la cantidad, puedes acomodarlos por orden alfabético, cronológico, color de la cubierta o por la frecuencia con que son usados.
Asimismo, para tener un lugar cómodo destinado a la lectura, considera añadir accesorios como sillones pequeños, lámparas, plantas y otros objetos decorativos que le den a tu mini biblioteca un aspecto agradable y placentero.
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