La iluminación se adapta a las necesidades de las viviendas, por ello te dejamos algunas guías para saber combinar el tipo de luz
Por Edgar Rosas
Si se trata de decorar el hogar, la luz es uno de los elementos importantes para conseguir la vista deseada. A pesar de ser una cuestión permanente en todos los hogares, este factor en ocasiones es poco atendido si se trata de darle un rostro nuevo a cada espacio de la casa.
Para poder utilizar la forma en que se ilumina el hogar a nuestro favor en temas de decoración, hay varios puntos importantes que se deben tomar en consideración, como el tipo de luz, es decir si es fría o cálida, así como la fuente que la emite.
Para iniciar, es preciso mencionar que existen tres tipos distintos de luces: blanca cálida, blanca neutra y blanca fría. Cada una de ellas tiene resultados distintos dependiendo el espacio del hogar donde se implemente.
En términos generales, se recomienda la implementación de luz cálida en las zonas donde se requiere iluminación suave, como son la sala, comedor y dormitorios. Principalmente, su uso es recomendado para lograr ambientes acogedores.
Por otro lado, con luz fría, se logra un aspecto novedoso, y se puede implementar de mejor manera en espacios como la cocina. Este tipo de luz también se recomienda para zonas con mucho tránsito, así como muy oscuros.
Cabe resaltar que la luz neutra tiene el distintivo de realzar los colores en las habitaciones. En el hogar, se recomienda emplear este tipo como iluminación general o, en un caso específico, para salas de lectura.
Por otro lado, las diversas fuentes de iluminación también pueden jugar un papel si deseas renovar la vista del hogar. En términos generales se dividen en tres: fuente de iluminación general, funcional y ambiental.
En este sentido, la luz ambiental es la que más podría funcionar para los propósitos de decorar una vivienda, pues no sólo ofrecen un tipo de luz tenue, sino que, a través de diversos diseños y materiales, como lámparas de papel, otorgan variedad a los espacios del hogar.