Debido a la situación actual, los inquilinos que antes buscaban departamentos de 20,000 pesos mensuales, ahora revisan opciones de hasta 15,000 pesos de alquiler
La cuarentena, derivada de la pandemia de Covid-19, ha afectado la vida laboral de las personas; pues, mientras muchos han podido trabajar desde sus hogares, otros han sufrido despidos o reducciones en sus salarios.
Por esta razón las personas que buscan una propiedad para rentar, han hecho un reajuste en su presupuesto; es decir, si antes buscaban departamentos de 20,000 pesos mensuales, ahora revisan opciones de hasta 15,000 pesos de alquiler.
Para los propietarios es fundamental no perder inquilinos, pues perderían sus ingresos; ya que los inmuebles podrían pasar mucho tiempo desocupados, pero seguirán generando gastos de mantenimiento y pago de servicios. Mientras que los inquilinos enfrentarán gastos extras, como mudanza o alquiler de bodegas. Al final, es importante que se llegue a una negociación que beneficie a ambas partes.
De acuerdo con Rocío Uribe, directora general de Quality Inmobiliaria Uribe, debido a la situación laboral de los inquilinos, se han negociado pagos o ajustado costos; como no aumentar el precio del alquiler o realizar descuentos en los pagos mensuales.
Ante estas alternativas, el portal inmobiliario Propiedades.com recomienda que cualquier negociación a la que se llegue quede por escrito en un contrato provisional, que funcione durante la contingencia; además de que los descuentos realizados se podrían agregar de forma diferida en pagos futuros.
Hay muchas opciones viables para lograr acuerdos entre arrendadores e inquilinos; Uribe sugiere estas tres posibilidades para que los propietarios no pierdan inquilinos y, por consiguiente, ingresos:
- Firmar de inmediato y aceptar el precio ofertado por los inquilinos nuevos; siempre y cuando sea en un rango razonable.
- Aceptar con el precio original, pero dar un mes de gracia a los inquilinos; a fin de que puedan costear los gastos de mudanza y servicios.
- Descontar un porcentaje los primeros meses; pero diferir el pago de ese descuento cuando les convenga a ambos.
La directiva destacó que, frente al panorama actual, las personas destinan el dinero extra a compras prioritarias o a fondos de ahorro para emergencias; por lo que los inquilinos ofertan más bajo por las propiedades. Cuando normalmente se negociaban 500 pesos debajo del precio de alquiler, ahora las ofertas pueden estar hasta 2,000 pesos por debajo.